Difusión Difusa

domingo, agosto 27, 2006

La busqueda de Radiógeno


Debemos seguir buscando algo que nos muestre tal como somos y que sea capaz de transmitir algo.
Decía Gombrich algo así como que el problema del Laocoonte era que el artista sólo persigue, o sólo consigue, que admiremos el desarrollo formal de su obra, que veamos su dominio del cuerpo humano, su manera de retorcerlo, la grandiosidad de la figura central..., pero todo esto no denota quizás más que un sensacionalismo bastante soberbio.
Al redescubrirse el Laocoonte en el Renacimiento se inició una estela admirativa que creo que, aunque ha dado genios, no ha sido buena para nuestra percepción de la realidad, de la belleza, de la fealdad, de lo bueno, de lo imperfecto, de lo correcto...
Ha recortado nuestra visión del mundo que nos rodea.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Si busco a través del cuerpo pretendo no encontrar tan solo piel, pero por otro lado: ¿acaso no es el límite la expresión de lo que se oculta tras la capa de invisibilidad?

Unknown dijo...

Si hay limitaciones a la mirada no son producto de las pinturas, ¿ha expandido nuestra mirada los telescópios o símplemente han limitado el panoramo de lo astronómico a la disciplina científica? ¿porqué el rechazo a la mirada sobre el cuerpo, a la pelotanera?