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lunes, abril 26, 2010

El genio oculto

Incapaz de organizar todo el trabajo que se me acumula, e inmerso en los dos proyectos que tengo entre manos, llevaba un mes largo sin tocar el piano, más bien jugar, como dicen los franceses.
Ayer decidí que ya estaba bien, que era el momento de estar tránquilo con mi música... y me volví a sentir un genio.
Sólo reconocido por mí, pero un genio al fin y al cabo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué casualidad que el sábado sacara al bajo de su funda después de un montón de meses aparcado en un rincón para volver a sentirme la reina del escenario (sin escenario y en plena república!).

Beso de escenario (Rock in Rio?) a escenario (Teatro Real?).

H

jmargen dijo...

Nunca he sido un buen instrumentista, pero aunque no haya cuajado como músico, tampoco nunca lo he abandonado, incluso ahora tomo clases.
No te diré que es una terapia, pero tocar me sirve como salida expresiva en la que se combina perfectamente relajación con excitación.