Difusión Difusa

lunes, agosto 16, 2010

Clooney es Deckard

Me imagino que uno de mis grandes problemas, a la hora de comentar lo que leo o veo, es lo escaso de mis puntos de referencia cultural, que siempre me acaban llevando a los mismos lugares comunes, aunque creo que es el sino de mi generación.

No sé, pero el caso es que el otro día después de ver Up in the Air no podía dejar de pensar que estaba viendo una nueva versión de Blade Runner.

Ya hemos llegado al futuro, la segunda década del siglo XXI, George Clooney ejerce el desagradable oficio de cazador de replicas y se dedica a liquidar a los trabajadores de las colonias que han agotado su periodo productivo.

El final resulta todavía menos esperanzador que en el original de Ridley Scott.
A pesar de buscar en el personaje de Vera Farmiga a la sosias de la Rachael de Sean Young, esa androide de placer, replica perfecta pero ahogada en las mismas dudas existenciales que el propio Deckard, con la que poder compartir su destino, el liquidador Clooney acaba condenado a la huida en soledad como eterno pasajero en tránsito.

Un 10.

7 comentarios:

H dijo...

Uhm. A mí no me gustó nada....

jmargen dijo...

¿totalmente insalvable?

H dijo...

Como peli sin más, me aburrió.

Como concepto, no me suelen gustar las obras (pelis, libros) que castigan a los personajes para "aleccionar" a los espectadores. No sé. A veces las personas que eligen lo diferente también son felices. Me dio la sensación de que era un poco una advertencia de "si te sales de lo establecido, te quedarás solo en un avión".

Pero la vi entera y sin dormirme, que ya es un récord.

:D

jmargen dijo...

Tu lectura sobre el castigo como pedagogía es interesante y, realmente, no me había parado a pensarlo en relación a esta película, aunque yo creo no busca castigar al personaje sino hacernos reflexionar, a traves del papel social que este desempeña, sobre las fisuras que tiene un determinado modelo de vida considerado perfecto por la sociedad que lo defiende pero que niega, enmascara e invisibiliza todas las variables que cuestionan su viabilidad.

Lo que a mi me resulta más acertado de la película es que presenta al personaje de Clooney como un producto social que enfoca su trayectoria vital, tanto en lo personal como en lo profesional, a reafirmar el rol que ha asumido, tratatando de hacerlo monolítico y ejemplar de la sociedad en la que cree, pero poco a poco va descubriendo los desajustes de su perfect world, tan individualista, tan cool, tan tan ... y no es que empiece a preguntarse sino que pasa a cuestionarse sus propias respuestas sociales, tan tan... vacías.

H dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que hay una parte de ensalzamiento de un modelo de hombre y de mujer promovidos por el capitalismo atroz de nuestros tiempos (entiéndaseme lo del capitalismo sin usarlo de crítica barata, sino como algo descriptivo; en esta ocasión no juzgo) y luego el final que a mí sí me parece un castigo.

Pero después de leer tu anterior comentario, claro, la cosa tiene, al menos, dos lecturas. Una, hacia una población tradicional americana para que refuerce su modelo de vida y de familia y otra para los que llevan esa vida, advertirles el giro a lo tradicional. Y lo malo de lo tradicional no es que lo sea, sino que no sea fruto de una elección, sino del miedo a quedarse "up in the air".

Puede que a lo poco que me gustó contribuyera mi intención de ver una comedia romántica aquella noche de domingo (sin duda alguna, la peor noche de la semana).

Pero de las pelis que he visto este año me ha gustado mucho mucho "An education" que también gira en torno a los valores preestablecidos.

Feliz fin de semana!

H dijo...

Huy qué mal explicado.

Demasiadas horas delante del ordenador. Espero que se entienda!

jmargen dijo...

Perfectamente