Difusión Difusa

viernes, agosto 27, 2010

Cine y poesía


En nuestro viaje en el coche de Radiógeno, desde Ciudad DF (María dixit) al Puerto de Veracruz, fuimos téstigos en Cuetzalan del rodaje de una película de Andy García.

Junto a otros visitantes y lugareños ejercimos un rato de mirones del espectáculo hasta que un niño empezó a gimotear. Se escuchó el grito de "cooorten" y el asistente del director exigió silencio por su megáfono, a través del cual nos regaló esta preciosa frase:
"Cada vez que un niño llora, muere una toma"

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