fatalismo
Siempre he sido un fatalista.
A pesar de mantener con frecuencia posiciones idealistas y cargadas de optimismo, interiormente siempre he albergado un escéptico que, más que poner en duda sus propios argumentos, cree que la posibilidad de cambio es mínima sino nula.
La literatura está repleta de seres como yo que, primero, el lector, compadece, para, súbitamente, reconocerse en ellos.
Aún así, seguimos siendo más cínicos que hipócritas y tratamos de mantener nuestra mejor cara para las personas que realmente nos interesan.
2 comentarios:
los tragicos son fatalistas, pero no es su culpa, ¿quién nos manda a ser humanos?
los tragicos son fatalistas, pero no es su culpa, ¿quién nos manda a ser humanos?
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